A principios de Noviembre, el día 4 o 5, junto a centenas de ciudadanos detenidos, personal militar nos sacó del estadio [Nacional, Santiago de Chile]para hacernos subir a buses de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado y en medio de un enorme despliegue de custodia militar, incluyendo aviones y helicópteros, fuimos transportados hasta el puerto de Valparaíso. Allí y bajo la vigilancia de personal de la Armada, se nos hizo abordar el buque carguero Andalién.
Testimonio de Landy Aurelio Grandón León
Durante 1973 esta nave de carga estuvo ubicada en puerto de Valparaíso, en el molo de abrigo, según los testimonios recogidos por la Comisión, prisioneros traídos de recintos de Santiago, especialmente del Estadio Nacional y de la Escuela de Infantería de San Bernardo, Cerro Chena, fueron recibidos en esta nave para ser trasladados a Antofagasta, sin información de su destino, lo que provocó constante incertidumbre. Permanecieron y viajaron hacinados en las bodegas, privados de alimentos, abrigo y en malas condiciones higiénicas. Un tambor vacío reemplazaba al baño.
Los que fueron llevados a cubierta, fueron amenazados con tirarlos al mar. Algunos fueron encapuchados y sometidos a golpizas de pies y puños y se les infirieron cortes con bayonetas.
Desde este buque los prisioneros continuaron viaje en trenes de carga hasta Baquedano, y desde allí en camiones del Ejército hasta el Campamento de Prisioneros de Chacabuco.